La Casa de la Ilustración

El Cronista Oficial de Guarromán en el discurso inaugural de la Casa de La Ilustración.

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Durante la segunda mitad del siglo XVIII la Historia de España va a contemplar cómo el espíritu reformador de la Corte de Carlos III alumbrará lo que conocemos como el mejor espíritu de La Ilustración. La pasión de «verlo todo claro» y la manifiesta oposición de los hijos del siglo XVIII a soportar el misterio y el oscurantismo, darán a esta centuria el apelativo de Siglo de las Luces, fenómeno éste que no será privativo de los ilustrados españoles, sino que habría de calar en los “eclairés” franceses, en los intelectuales germanos de la Aufklárung, o en los británicos del Enlightenment. Europa y América van a verse inmersas en una fiebre innovadora que emanaba desde la razón.  

El rey Carlos III, sobre todo después del «Motín de Esquilache», cuya escusa costumbrista fue debida a querer cortar la longitud de las capas largas y subirles las alas a los tradicionales sombreros de ala ancha para dejarlos convertidos en los típicos “tres picos” que tanto identifican la indumentaria del siglo XVIII, buscando que los malhechores no ocultaran su cara tras ellos para delinquir, se rodeará de un equipo de gobierno en el que cada uno de sus ministros tiene una reforma en cartera encaminada a procurarle al pueblo la felicidad que éste no podía lograr por sí mismo. En esta esfera de influencia gravitarán nobles de rancio abolengo, como es el caso del Conde de Aranda, llamado a presidir el Consejo de Castilla, junto a otros nobles como Campomanes, Floridablanca, Múzquiz y Jovellanos, que desde sus puestos de responsabilidad habrán de diseñar los cambios económicos que traerían consigo, sin duda, las pretendidas reformas sociales.

Como primera medida los ilustrados de Carlos III vieron necesario dinamizar las estructuras agrarias, anquilosadas secularmente por los mayorazgos (herencia de los nobles concentrada en el mayor de los hijos) y las manos muertas (propiedades agrarias improductivas de la Iglesia). Se trataba, en suma, de crear una nueva clase de propietarios agrícolas extraídos de los grupos menos favorecidos, senareros y jornaleros primordialmente, a los que se les cederían tierras, 50 fanegas (unas 33 Ha.) por familia, bajo determinadas condiciones de arrendamiento y de usufructo, que hasta el momento habían supuesto para la Real Hacienda unas fuentes de producción mal rentabilizadas, o no explotadas. Se pretendía, a fin de cuentas, propiciar una sociedad modelo cuyos componentes «deben estar destinados a la labranza, cría de «ganados, y a las artes mecánicas, como nervio de la fuerza de un Estado[…porque] todo país en que la agricultura no florece, será siempre desdichado, porque con ella todas las artes se fomentan y adelantan, y sin ella todas se debilitan y se pierden», como dejaría escrito el propio Pablo de Olavide.

La inauguración de un magnífico auditorio en Guarromán con el nombre de la “Casa de la Ilustración” es una buena muestra de que el espíritu ilustrado sigue vigente hoy en este pueblo, y está llamado a ser la luz que haga posible que otros vean. Luz de cultura, luz de conocimiento, luz de respeto, luz de tolerancia, luz que en definitiva apague la mayor de tolas las tinieblas: La obscuridad de la ignorancia.

En mis treinta siete años como cronista oficial de esta Real Población del Sitio de Guarromán, he comprobado que un pueblo es lo que sueña su alcalde. Y Pablo de Olavide nunca pudo imaginar que su sueño como intendente tuviera un tan extraordinario reflejo en el sueño de este alcalde, Alberto Rubio, al que como cronista oficial me uno dispuesto a soñar realidades como ésta en favor de nuestro pueblo y nuestra comarca.

Esta Casa de la Ilustración es, como la propia Ilustración lo fue en el Siglo de las Luces, un faro luminoso que diluye las tinieblas de la incultura promoviendo la capacidad de ser libres desde la dignidad humana, fieles a la letra del himno de Andalucía: “Hombres de luz, que a los hombres, alma de hombres le dimos.”  Ese es el compromiso de la Cultura entendida como un arma cargada de futuro para la libertad y el progreso.

© José María Suárez Gallego

Publicado en el Diario JAÉN el viernes 24 de marzo de 2023

De Olavide a Olavidia

Pasado mañana, domingo, comenzamos un 2023 cargado de expectación, incertidumbre e ilusión, los tres ingredientes básicos de los que están hechas todas las nocheviejas las uvas de las doce campanadas.

            Para la tierra en la que vivo, la Olavidia ilustrada con la que soñó el intendente Olavide para sus colonos centroeuropeos, en este año se conmemoran tres efemérides que forman parte de los referentes de lo que hemos sido, somos y pretendemos seguir siendo como territorio y proyecto de futuro.

            En la primavera conmemoraremos el cuarenta aniversario de la celebración del Primer Congreso Histórico sobre Nuevas Poblaciones. Un grupo de jóvenes entusiastas (cuarenta años menos que hoy, evidentemente) se pusieron manos a la obra para que con rigor científico y mucho entusiasmo,  se pudiera contar la historia de nuestra presencia aquí. Las aventuras y desventuras de aquellos que levantaron nuestras casas, cultivaron nuestros campos, canalizaron nuestras fuentes, abrieron nuestros caminos, tendieron nuestros puentes, parieron nuestros vivos y enterraron nuestros muertos. Todo ello sin abandonarse al fácil chauvinismo, sin descuidar el rigor científico y de la forma más honesta posible.

            Nueve congresos se han llevado a cabo desde entonces sobre la historia, la arquitectura, el urbanismo, la sociología y la cultura tradicional de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía. Miro hacia atrás y veo todos los que ya nos faltan y recuerdo la cita de Andy Warhol “La idea no es vivir para siempre, la idea es crear algo que sí lo haga». Cuarenta años después aprecio que todos ellos (citándolos uno a uno correría el riesgo de que se me olvidara injustamente alguno) siguen vivos en lo que construyeron y en el compromiso aprendido de que más que llegar a maestros se trata de no dejar de ser aprendiz cada día. Miro atrás y con emoción compruebo que tristemente ya no están físicamente entre nosotros ¡pero siguen vivos en sus obras, sus textos y en nuestros recuerdos!

Los congresos sobre Nuevas Poblaciones han sido, y esperamos que lo sigan siendo en el futuro, el vértice en el que se ha mantenido en equilibrio la aportación académico-universitaria, la voz popular y el apoyo de la administración local. De ahí que estos pueblos de historia corta hayan buscado sus señas de identidad a través de estos eventos académicos. Se ha hecho necesario y urgente divulgar sus conclusiones, porque además de sembrar conocimientos se han alimentado raíces que se han ido trocando en ramas y frutos de progreso.

Una vez más me viene a la imaginación la arenga del jefe de la expedición de los primeros colonos que coronaron el Puerto del Rey en Despeñaperros durante el duro invierno de 1767: “¡Cuanto más arrecie la tormenta y sintáis como truenos los latidos del miedo y del desánimo, anudaos unos a otros por los brazos, levantad la cabeza, y avanzad, avanzad, siempre avanzad, que si alguno se rinde lo llevaréis en volandas y no caerá! ¡Avanzad, avanzad porque os espera el arcoíris!”

La tierra de Olavidia es hoy ese arcoíris de procedencias, idiomas, ideas y sueños por ser realizados. El Fuero fue entonces, y sigue siendo hoy, el arcoíris de esperanzas en una tierra prometida y un mundo mejor después de haber soportado todas aquellas tormentas,  ¡ …y por qué no decirlo, los vientos en contra de los que no soplan a favor de nuestras velas, que haberlos siempre haylos!

Este 2023 conmemoramos también el 35 aniversario de cuando se plantó en 1988, bicentenario de la muerte de Carlos III, una encima en el parque de la Fuentecilla de Guarromán sobre el lecho de tierra de todos los municipios surgidos del Fuero de 1767. Aquella encina campea hoy en el centro del escudo y la bandera de lo que entonces se denominó como la Mancomunidad Cultural de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía “Olavidia”.

También en este año que entramos conmemoramos el 120 aniversario de la muerte del Intendente Pablo de Olavide, enterrado en Baeza.

¡El Fuero y Olavidia siguen vivos en 2023,  seguimos navegando en este mar de olivos!

© José María Suárez Gallego

Publicado el viernes 28 de diciembre de 2022 en Diario JAÉN

San Isidro y Guarromán

Comitiva de la Romería de San Isidro llegando a Piedra Rodadera, año 1950

El ciclo festivo de cada pueblo es el mejor instrumento que poseen sus gentes para reavivar cada año lo más esencial de sus señas de identidad. Desde el punto de vista de la antropología cultural se podría parafrasear: «Decidme qué fiestas hacéis, y os diré que sois como pueblo».

Es por ello por lo que no podemos saber lo que son los guarromanenses como colectivo hasta que no nos hemos sumergido en las entretelas de su romería de San Isidro, cumbre de su ciclo festivo. La pradera se convierte con tal motivo en un libro vivo que se abre en Piedra Rodadera y se cierra en la otra orilla del río Guadiel, ya en término municipal de Linares, donde entre líneas de centenarios chaparros y milenarias piedras se han escrito los ritos y los símbolos que entretejen lo más genuino de la historia de Guarromán, una de las nuevas poblaciones de Carlos III, fundada en 1767 con colonos agricultores centroeuropeos, y vuelta a recolonizar por mineros andaluces un siglo después. Ambos colectivos, el del arado y la trilla, por un lado, y el de la vagoneta minera y el barreno, por otro, han puesto los acentos de la hermandad, los puntos de la mesa compartida, las comas de la tortilla de patatas con vino en bota, y las corcheas de un pasodoble a la sombra del legendario “chaparro de los músicos”.

Cabe destacar que San Isidro no es el patrón oficial de Guarromán, estando encomendados estos patronazgos a la Inmaculada Concepción, como no podía ser de otra manera siendo Carlos III el rey fundador de esta real población, y al Sagrado Corazón de Jesús, que desde 1950 posee un monumento en el paseo principal de esta localidad, conocido popularmente como «El Santo».

La circunstancia de haberse conmemorado el pasado año 2021 el 75º aniversario de la celebración de la primera romería de San Isidro, y por causa de las restricciones sanitarias impuestas por la Covid-19 no haberse podido festejar, ha hecho que la Hermandad de San Isidro haya decido trasladar los actos de tal evento a este mes de mayo coincidiendo con la romería de este año.  La Hermandad de San Isidro me ha concedido el honor y el privilegio, como cronista oficial,  de realizar el pregón de esta especial romería en la que los guarromanenses vuelven con San Isidro a la Pradera de Piedra Rodadera después de dos años sin haberlo podido hacer, y celebrar que hace tres cuartos de siglo que San Isidro une en hermandad a Guarromán cada mes de mayo.

La pradera de Piedra Rodadera es el símbolo más antiguo de la romería, pues ya lo era de otra «romería sin santo» traída y heredada de los colonos alemanes y conocida por “Pintahuevos”, siendo ésta la primera fiesta que de forma colectiva celebraron los primeros colonos guarromanenses. El Domingo de Pascua conmemoraban la resurrección de Cristo, para lo cual decoraban huevos duros que luego habían de comerse en una merienda campestre, tradición ésta típicamente centroeuropea. El lugar elegido para esta celebración fue el de la «Pradera de Piedra Rodadera», precisamente por sus significadas cualidades para la diversión de pequeños y mayores. La utilización del sitio como un improvisado tobogán le dio nombre. Era la piedra lisa donde se podía rodar o rular. Incluso a lomos de caballerías con la montura sin cinchar, los mozos de otros tiempos se lanzaban piedra abajo haciendo gala de sus habilidades como jinetes en tan difíciles condiciones.

El 5 de mayo de 1946 es cuando el Cabildo de la Hermandad,  presidido por don Herminio Rubio Delfa, acuerda nombrar una comisión de festejos para que organice la “fiesta de nuestro patrón San Isidro Labrador el día 15 de mayo”. Pero ese día y el anterior el tiempo amenazaba lluvia, y la fiesta y romería se celebraron el siguiente domingo 19 de mayo por primera vez.  La comisión acordó preparar una comida colectiva para mil quinientas personas cuyo menú consistía en «un arroz con habas y carne de cordero, así como un panecillo de doscientos cincuenta gramos por individuo».

Y ese día San Isidro se quedó para siempre en el corazón de los guarromanenses.

© José María Suárez Gallego

Publicado en Diario JAÉN el viernes 29 de abril de 2022

La encina de Olavidia

El autor, en julio de 2007, junto al árbol y la piedra que recuerdan a Carlos III en el Parque de la Fuentecilla en Guarromán desde 1988, año que se celebró el III Congreso de Historia de las Nuevas Poblaciones.

Mira, paisano, se conmemoran los veinticinco años de la encina que se plantó en Guarromán con tierra traída de todos los municipios de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, con motivo del Bicentenario de la Muerte de Carlos III, y que figura desde entonces en el escudo de Olavidia. ¡Qué tiempos aquellos cuando nos subíamos a las cometas de la Utopía y le colgábamos en su cola las banderas que ahora nos arrían! Ya hemos aprendido de sobra, paisano, a sacarle lustre cada mañana a los zapatos de ganarnos el pan, y a calzarnos por las tardes los pies desnudos de sentarnos a la orilla del río de los sucesos. Los doctorados en Ciencias Inútiles para lo único que sirven, paisano, es para poder clamar de vez en cuando en el desierto de papel de estas veintitantas líneas, que como casi treinta dunas, le ponen la arena al albero de estos artículos.


Olavidia es todo aquello que en el siglo XVIII Pablo de Olavide soñó en los ojos de cada uno de los colo­nos que trajo a las estibaciones yermas de Sierra Morena desde los fríos y las hambrunas de las posguerras de Centroeuropa. Olavidia es,  sobre todo, paisano, la utopía que guardan los proyectos que se  redactan para construir sociedades mejores en las que  no sean los gobernantes los que les piden al pueblo que dimita de sus funciones reivindicativas en pos de patrias más grandes, aunque menos libres y nada unidas.


Qué fácil es pasar, paisano, del concepto de comunidad histórica al de “comunidad histérica” cuando los gobernantes de turno olvidan el síndrome de Esquilache –esto es, paisano, salir por pies perseguido por el pueblo que se niega a perder lo que es suyo—  y hacen oídos  sordos a lo que el pueblo les canta en sus cancioncillas de gramática parda:
Algún día mucho fui, / ya cosa ninguna soy, /pues se cagará en mi hoy,/ quien temblara ayer de  mí.


Escribo estas líneas precisamente a la sombra de aquel emotivo árbol desde la comodidad de hacerlo en una moderna tablet, feliz y contento porque,  pese a todo, aún no se le haya ocurrido a algún iluminado salvapátrias cortárnoslo.

(Publicado en Diario JAÉN el  martes 28 de mayo de 2013)

© José María Suárez Gallego

Sobre el nombre de Quesos y Besos, y sus quesos guarrománticos

Historia del nombre de unos quesos elaborados con éxito en el “sitio menos romántico” de España.

            En mayo de 2015, una encuesta realizada entre los usuarios de la web sobre viajes y turismo Hoteles.com, declaró que Guarromán fue votado como el destino turístico menos romántico de España. Se me dijo entonces que como cronista oficial de Guarromán debería escribir en los medios de comunicación defendiéndonos de esa “afrenta”.

            Les dije que había que seguir la “estrategia del judoka” (derribar al rival aprovechando su propio impulso), y utilizar la peculiaridad del nombre de nuestro pueblo como bandera para promocionarlo turísticamente.

En el siguiente enlace queda constancia en el Diario Jaén de lo que desde la Orden de la Cuchara de Palo propusimos.

https://www.diariojaen.es/historico/el-sitio-menos-romantico-de-espana-guarroman-BYdj77614

            A principios del mes de junio de ese mismo año, el alcalde de Guarromán, Alberto Rubio Mostacero, me dijo que había un matrimonio interesado en poner una fábrica de quesos artesanos en Guarromán, y que querían que sus nombres estuvieran relacionados con la historia de este pueblo, que hablara con ellos y que como cronista oficial de municipio los informara de estos pormenores.

            Así ocurrió. Tuve una conversación con Silvia Peláez, ingeniero químico y perteneciente a una familia que tradicionalmente ha tenido ganado caprino, y la parte femenina de la pareja que quería emprender la fabricación de quesos en Sierra Morena.

            Hablamos de la peculiaridad del nombre de Guarromán, de su significado, de su historia, y de que debido a él se nos había “declarado el destino turístico menos romántico de España”, y que por eso yo opinaba que en Guarromán se debería de hacer una “gastronomía guarromántica”, que no es otra cosa que ser romántico en Guarromán. Propuse para la empresa el nombre de “Quesos y besos”, y así sus quesos podrían ser objeto de regalo romántico también. Lo cierto es que en la actualidad “GUARROMÁNTICO” ya es un exquisito queso de esta empresa, que se elabora añadiendo cuajo tradicional a la leche cruda de cabra.

            La empresa puso en marcha todos los trámites burocráticos. El matrimonio Paco Romero y Silvia Peláez debatieron con sus familiares la “locura” del nombre propuesto (más propio de un local de alterne de carretera, como nos reconoció Paco algún tiempo después). El hecho es que registraron el nombre como marca, se establecieron en una nave que acomodaron para tal efecto en el Polígono de Los Llanos, de Guarromán, y comenzaron su actividad de producción de quesos con leche de cabra.

            En el año 2017, Guarromán y todas las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena fundadas por Carlos III en el siglo XVIII, bajo la dirección del intendente Pablo de Olavide, celebraban su 250 Aniversario (1767-2017), y se habían preparado muchos actos para conmemorarlo.

            El primer queso de Quesos y Besos se llamó” Olavidia”, como el territorio que abarcaban las Nuevas Poblaciones en las que se integraba Guarromán, y en homenaje a este 250 Aniversario.

            El queso OLAVIDIA fue declarado como el MEJOR QUESO ABSOLUTO EN EL GOURMET QUESOS 2018, es decir el mejor queso de España de 2018 en todas las categorías, y además OLAVIDIA, MEJOR QUESO en su Categoría de Coagulación Láctica – GOURMET QUESOS 2018–. Premio este último que repitió en la edición de 2019. Y recientemente OLAVIDIA, ha sido MEDALLA DE PLATA WORLD CHEESE AWARDS 2019-20 celebrado en Bérgamo (Italia)

            Otros quesos fueron viendo la luz en Quesos y Besos. El queso “COLONO”, en honor de los colonos centroeuropeos alemanes y suizos, sobre todo, que fundaron Guarromán y esta comarca, COLONO FUE MEDALLA DE BRONCE – WORLD CHEESE AWARDS 2018. El queso “MINERO”, en honor de los trabajadores de las minas que también nos colonizaron a partir de mediados del siglo XIX cuando el auge del plomo (Guarromán tiene censado en su municipio más de 200 antiguos pozos mineros desde el siglo III a.C. en época íbera y romana. La famosa mina de plata de la princesa Himilce, hija del rey Mucro de Cástulo —antigua ciudad ibera de Oretania, muy próxima a la actual ciudad de Linares— está en la actualidad en término de Guarromán. Himilce fue entregada en matrimonio en el siglo III a. C. al general cartaginés Aníbal para sellar la alianza entre Oretania y Cartago al comienzo de la segunda guerra púnica). Y uno de los últimos en incorporase ha sido el queso “FUERO”, que recibe su nombre del Fuero de Población de 1767 por el que se fundaron las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena que incluyen a Guarromán. Este fuero está considerado como el que reguló jurídicamente el primer proyecto de “europeidad” de la historia al integrar a colonos procedentes de diferentes nacionalidades europeas en un mismo proyecto repoblador. Tiene como mérito ser la primera legislación de occidente que establece la enseñanza primaria como obligatoria y gratuita, ya en 1767. MUZQUIA es el queso que lleva el nombre que se sugirió para Guarromán como nueva colonia de Carlos III, debido al ministro de Carlos III, Miguel Muzquiz; se elaboran con las bacterias lácticas presentes en la leche y con la adición del cuajo tradicional.

            Quesos y Besos ha hecho posible que podamos disfrutar de nuestra Historia desde el saboraje, incorporándolo felizmente a nuestro paisaje y paisanaje tradicional.

José María Suárez Gallego

cronistadeguarroman.es

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Despeñaperros emociona

Hoy viernes y mañana sábado van a tener lugar en la población de Santa Elena las Jornadas sobre Patrimonio Histórico y Cultural del Parque Natural de Despeñaperros, con las que su Junta Rectora, al amparo de la Delegación de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, y la colaboración del Ayuntamiento de Santa Elena, ha querido conmemorar el trigésimo aniversario de la creación de este parque natural en 1989. Estas jornadas, como las que se celebraron en el pasado mes de mayo con el mismo motivo poniendo de manifiesto los aspectos de biodiversidad y medioambientales de Despeñaperros, han sido coordinadas por su director conservador el doctor en Biología José Ambrosio González Carmona.

            El Parque Natural de Despeñaperros, pese a no tener una extensión sobresaliente, como ocurre con otros de la provincia, posee una riqueza en flora, fauna y geología que lo hacen peculiar, si bien son sus aspectos históricos los que hacen de él un rico poliedro  cultural digno de tenerse en cuenta a la hora de conocerlo y disfrutarlo, en el que la gastronomía tradicional de su entorno es un acicate más para que la palabra cultura se escriba con letras mayúsculas cuando se une a su nombre.

            En la provincia de Jaén se encuentran numerosas manifestaciones del arte rupestre mediterráneo, que forman parte del conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1998. En el entorno del Parque Natural de Despeñaperros se encuentran varias decenas de estas manifestaciones pictóricas. Será el profesor Miguel Soria Lerma quien ponga de manifiesto la importancia de este patrimonio cultural.

            La directora del Museo Íbero de Jaén, Concha Choclán Sabina, disertará sobre la historia del santuario íbero de la Cueva de los Muñecos, situada en el Collado de los Jardines.

            El catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Jaén, y presidente de los cronistas oficiales de la provincia de Jaén, Juan Carlos Castillo Armenteros, versará sobre el Despeñaperros medieval y el origen y evolución de sus estructuras y conjuntos fortificados.

            El sábado, el cronista oficial de Santa Elena, Francisco José Pérez-Smith Fernández pondrá de manifiesto los aspectos históricos de los caminos reales y el paso de Despeñaperros en el contexto del proyecto ilustrado.

            María Águeda Castellano Huerta, presidenta de la Comisión Nacional para la Conmemoración del 250 Aniversario de la Promulgación del Fuero de 1767, hablará de Despeñaperros en el contexto de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena.

            El historiador Francisco Cerezo Villa tratará sobre el bandolerismo en Sierra Morena, tema en el que Despeñaperros sigue formando parte de un mito que cabalga entre la realidad histórica y la leyenda popular.

            Me tocará a mí hacer una modesta aportación para clausurar las jornadas como investigador y presidente de su Junta Rectora, poniendo de manifiesto las raíces culturales del Parque Natural de Despeñaperros y hacia donde crecen sus ramas, o sería bueno que crecieran, en un futuro previsible.

            Un parque natural, un espacio protegido, debe ser ante todo un ejercicio de didactismo encaminado a poner en valor la capacidad de respetar como una de las facetas más valorables del ser humano. Respetar el entorno que habitamos y con quienes lo compartimos es lo que sublima nuestra condición humana. Sin la capacidad del respeto hacia lo diverso y lo distinto es imposible que florezca la cultura.

            Despeñaperros siempre me ha sugerido una tremenda emoción, la del zaguán que da entrada a la propia casa cuando se regresa. De Despeñaperros no nos vamos nunca, pero siempre tenemos la sensación de estar regresando.

            Y tras la hendidura de Despeñaperros se abren las tierras de Olavidia. ¡Por fin Andalucía!, emoción que se derrama de las entrañas mismas de Sierra Morena buscando el curso del padre Guadalquivir para abrazarse con la mar océana en la lejana Sanlúcar. Y a lo alto Santa Elena, bajo la mirada centinela del Castro Ferraz, actúa como partera en el nacimiento de las tierras andaluzas.

© José María Suárez Gallego

Ponentes y miembros de la Comisión Nacional Fuero 250
Publicado en Diario Jaén el viernes 29 de noviembre de 2019

El guarromanense Martín Scheroff Avi

PORTADA TRABAJO SOBRE SCHEROFF PARA EL CONGRESO (BLOG)

Pinchar en la portada para acceder al texto en PDF

 

Resumen:

            El objetivo de la presente comunicación es poner de manifiesto uno de los casos en los que un descendiente de los colonos centroeuropeos que se establecieron mayoritariamente en tierras andaluzas a partir de 1767 contribuyó a la creación de algunos referentes de la identidad cultural de Andalucía.

            Es el caso del farmacéutico y profesor de preceptiva literaria Martín Scheroff Avi, nacido en la nueva población de Guarromán y bautizado en la de Carboneros, provincia de Jaén, que está considerado por los especialistas como el mentor literario del primer Federico García Lorca, poeta y dramaturgo universal andaluz, cuando cursaba el Bachillerato en Granada.

            Aportamos los facsímiles de sus partidas de bautismo y de defunción, inéditas hasta el momento, que nos suministran interesantes datos sobre el profesor Martín Scheroff.

Palabras clave:

Nuevas Poblaciones, Martín Scheroff Avi, Federico García Lorca, Guarromán, Carboneros, literatura, identidad andaluza.

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Abstract:

The objective of this communication is to highlight one of the cases in which a descendant of the Central European settlers who settled mostly in Andalusian lands after 1767, contributed to the creation of some references of the cultural identity of Andalusia.

This is the case of the pharmacist and literary teacher Martin Scheroff Avi, born in Guarromán city and baptized in Carboneros city, Jaén province, which is considered by specialists as the literary mentor of the first Federico García Lorca, poet and Universal Andalusian dramatist, when he was studying the Bachillerato in Granada.

We provide the facsimiles of their baptism and death certificates, unpublished until now, which provide us with interesting data about Professor Martín Scheroff.

Key words: New Populations, Martín Scheroff Avi, Federico García Lorca, Guarromán, Carboneros, literature, Andalusian identity.