¡El Fuero vive!

Justamente hace tres años, en 2017, conmemorábamos los dos siglos y medio de la Promulgación del Fuero de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, y la puesta en marcha de lo que fue considerado como el proyecto estrella del reinado de Carlos III en el siglo XVIII.

Y ha sido precisamente el Fuero, a través de una Comisión Nacional Ejecutiva, denominada «FUERO 250 1767-2017», para la organización de tales eventos, quien ha dado nombre y contenido a esta feliz efeméride.

Conmemoraciones de este tipo han servido, ante todo, para poner en valor el primer proyecto de “Europeidad” de la Historia, y el intento de creación de una sociedad agraria modelo en el que pudieran mirarse como un espejo los pueblos de España, y en especial los de Andalucía, como entonces expresó Pablo de Olavide, encargado por Carlos III de ponerlas en marcha.

Una nueva publicación dedicada a comentar y divulgar de forma entendible por los profanos los textos jurídicos del Fuero de 1767, y el Contrato suscrito por el fiscal Campomanes con el asentista bávaro Juan Gaspar de Thürriegel, para la introducción de seis mil colonos alemanes y flamencos en Sierra Morena y otros espacios baldíos de Andalucía, ha visto la luz en estos días, fruto de la iniciativa de la Comisión Nacional y del inestimable e impagable patrocinio incondicional de la Fundación de la Caja Rural de Jaén. Me cabe el honor de haber documentado y redactado las más de sesenta notas y comentarios aclaratorios que le dan el valor divulgativo que desde un principio tuvo como objetivo esta obra. Hemos tratado, simple y llanamente, de dar a conocer los fundamentos de nuestra presencia aquí. Contar las aventuras y desventuras de aquellos que levantaron nuestras casas, pusieron en cultivo nuestros campos, canalizaron nuestras fuentes, abrieron nuestros caminos, tendieron nuestros puentes, parieron nuestros vivos y enterraron a nuestros muertos. Todo ello sin abandonarnos al fácil chauvinismo, y sin descuidar el rigor científico y de la forma más honesta posible.  Pero sin perder de vista, como cronista oficial, lo que al respecto Cervantes nos dejó escrito en El Quijote: «…debiendo ser los historiadores puntuales, verdaderos y no apasionados, y que ni el interés ni el miedo, el rencor ni la afición no les haga torcer el camino de la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo porvenir.»

El Fuero sigue vivo porque sigue llameante el espíritu colono luchador que subyace en las gentes de estas tierras de Olavidia. La experiencia colonizadora del Fuero de 1767 aporta hoy soluciones contra el despoblamiento rural que nos amenaza en la actualidad; ya aportó soluciones para la integración de la mujer en una sociedad igualitaria en el siglo XVIII; hizo planteamientos para el respeto al medio ambiente, hoy amenazado por un cambio climático galopante. Demostró que la integración de extranjeros en un territorio lo hace rico y cargado de progreso social. ¿Quién osaría hoy llamarnos hijos y nietos de extranjeros, si desde el primer paso que dieron en esta tierra aquellos colonos de Olavide ya eran hijos de ella?

Escribiendo el texto de las notas, alguna vez imaginé emotivamente aquel duro invierno de 1767, y el paso de los primeros colonos, cuyos nombres y procedencias conocemos, por el Puerto del Rey, cercano a Despeñaperros, en su viaje hacia Sierra Morena, padeciendo las inclemencias de las tormentas y las heladas.

Imagino al jefe de la expedición arengándolos: ¡Cuanto más arrecie la tormenta y sintáis como truenos los latidos del miedo y del desánimo, anudaos unos a otros por los brazos, levantad la cabeza, y avanzad, avanzad, siempre avanzad, que si alguno se rinde lo llevaréis en volandas y no caerá! ¡Avanzad, avanzad porque os espera el arcoíris!

El Fuero fue, y sigue siendo, el arcoíris de esperanza en una tierra prometida y un mundo mejor después de haber soportado todas aquellas tormentas,  ¡…y por qué no decirlo, también estas pandemias de ahora!

© José María Suárez Gallego

Publicado en Diario Jaén el viernes 10 de julio de 2012

Contraportada del libro del Fuero comentado, presentado el día 2 de julio de 2020
Intervinientes en la presentación del libro. De izquierda a derecha: D. Luis Jesús García-Lomas Pousibet, presidente de la Fundación Caja Rural de Jaén; Dª. Yolanda Reche Luz, alcaldesa de La Carolina; Dª. Águeda Castellano Huerta, presidenta de la Comisión Nacional Ejecutiva «Fuero 250»; y D. José María Suárez Gallego, autor de la edición comentada del Fuero de 1767 y el Contrato con Thürriegel.
Momento de la intervención del autor
Con Dª. Águeda Castellano Huerta, presidenta de la Comisión Nacional Ejecutiva «Fuero 250», que tuvo la amabilidad de presentarme en el acto.
Video del acto de presentación del libro sobre el Fuero de 1767, y el contrato del absentista bávaro Thürriegel.

Despeñaperros emociona

Hoy viernes y mañana sábado van a tener lugar en la población de Santa Elena las Jornadas sobre Patrimonio Histórico y Cultural del Parque Natural de Despeñaperros, con las que su Junta Rectora, al amparo de la Delegación de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, y la colaboración del Ayuntamiento de Santa Elena, ha querido conmemorar el trigésimo aniversario de la creación de este parque natural en 1989. Estas jornadas, como las que se celebraron en el pasado mes de mayo con el mismo motivo poniendo de manifiesto los aspectos de biodiversidad y medioambientales de Despeñaperros, han sido coordinadas por su director conservador el doctor en Biología José Ambrosio González Carmona.

            El Parque Natural de Despeñaperros, pese a no tener una extensión sobresaliente, como ocurre con otros de la provincia, posee una riqueza en flora, fauna y geología que lo hacen peculiar, si bien son sus aspectos históricos los que hacen de él un rico poliedro  cultural digno de tenerse en cuenta a la hora de conocerlo y disfrutarlo, en el que la gastronomía tradicional de su entorno es un acicate más para que la palabra cultura se escriba con letras mayúsculas cuando se une a su nombre.

            En la provincia de Jaén se encuentran numerosas manifestaciones del arte rupestre mediterráneo, que forman parte del conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1998. En el entorno del Parque Natural de Despeñaperros se encuentran varias decenas de estas manifestaciones pictóricas. Será el profesor Miguel Soria Lerma quien ponga de manifiesto la importancia de este patrimonio cultural.

            La directora del Museo Íbero de Jaén, Concha Choclán Sabina, disertará sobre la historia del santuario íbero de la Cueva de los Muñecos, situada en el Collado de los Jardines.

            El catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Jaén, y presidente de los cronistas oficiales de la provincia de Jaén, Juan Carlos Castillo Armenteros, versará sobre el Despeñaperros medieval y el origen y evolución de sus estructuras y conjuntos fortificados.

            El sábado, el cronista oficial de Santa Elena, Francisco José Pérez-Smith Fernández pondrá de manifiesto los aspectos históricos de los caminos reales y el paso de Despeñaperros en el contexto del proyecto ilustrado.

            María Águeda Castellano Huerta, presidenta de la Comisión Nacional para la Conmemoración del 250 Aniversario de la Promulgación del Fuero de 1767, hablará de Despeñaperros en el contexto de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena.

            El historiador Francisco Cerezo Villa tratará sobre el bandolerismo en Sierra Morena, tema en el que Despeñaperros sigue formando parte de un mito que cabalga entre la realidad histórica y la leyenda popular.

            Me tocará a mí hacer una modesta aportación para clausurar las jornadas como investigador y presidente de su Junta Rectora, poniendo de manifiesto las raíces culturales del Parque Natural de Despeñaperros y hacia donde crecen sus ramas, o sería bueno que crecieran, en un futuro previsible.

            Un parque natural, un espacio protegido, debe ser ante todo un ejercicio de didactismo encaminado a poner en valor la capacidad de respetar como una de las facetas más valorables del ser humano. Respetar el entorno que habitamos y con quienes lo compartimos es lo que sublima nuestra condición humana. Sin la capacidad del respeto hacia lo diverso y lo distinto es imposible que florezca la cultura.

            Despeñaperros siempre me ha sugerido una tremenda emoción, la del zaguán que da entrada a la propia casa cuando se regresa. De Despeñaperros no nos vamos nunca, pero siempre tenemos la sensación de estar regresando.

            Y tras la hendidura de Despeñaperros se abren las tierras de Olavidia. ¡Por fin Andalucía!, emoción que se derrama de las entrañas mismas de Sierra Morena buscando el curso del padre Guadalquivir para abrazarse con la mar océana en la lejana Sanlúcar. Y a lo alto Santa Elena, bajo la mirada centinela del Castro Ferraz, actúa como partera en el nacimiento de las tierras andaluzas.

© José María Suárez Gallego

Ponentes y miembros de la Comisión Nacional Fuero 250
Publicado en Diario Jaén el viernes 29 de noviembre de 2019

Nace la Asociación Fuero 250

CLAUSURA DE LA CARLOTA

Alcaldes, historiadores, cronistas oficiales y miembros de la Comisión Nacional Ejecutiva para la Conmemoración del 250 Aniversario de la Promulgación del Fuero de 1767 y de la Fundación de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, han clausurado en La Carlota (Córdoba) las actividades que desde el 5 de julio de 2017 y durante un año se han llevado a cabo en los 14 municipios y dos entidades locales autonómas que conforman las Nuevas Poblaciones, repartidas en 5 provincias andaluzas y otra de Castilla La Mancha.


La Comisión Nacional Fuero 250 se ha transformado, concluidos los actos para los que nació y a tenor de sus estatutos, en la Asociación Cultural Fuero 250, de ámbito nacional y utilidad pública, que seguirá propugnando, investigando y divulgando el fenómeno histórico y la realidad actual de las Nuevas Poblaciones fundadas por Carlos III en el siglo XVIII, según manifestó en el acto de clausura su presidenta Águeda Castellano.

https://fuero250.org/fuero250-inicio

 

El bosque de Olavidia

DESPEÑAPERROS EL BOSQUE DE OLAVIDIA

Parque Natural de Despeñaperros. Vistas desde Castro Ferraz. (Foto de Santi Lloreda)

 

(Publicado en Diario Jaén el viernes 29 de junio de 2018)

 

            Cuenta el sexto conde de Fernán Núñez, Carlos José Gutiérrez de los Ríos y Rohan, que fue a la sazón gentil hombre de cámara (ayuda de cámara) del rey Carlos III, y quién mejor lo conocía en la cotidianidad del palacio, que solía decir este rey que fundó las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, que era “primero Carlos que rey”, con lo que quería dejar constancia que sus obligaciones como hombre no las eximia su condición de rey. Carlos III fue un hombre austero, parco en el comer, amante del chocolate, irónico, sarcásticamente burlón, con un gran sentido del humor, metódico, cazador empedernido, amante de la naturaleza y dicho en palabras de hoy en día: “respetuoso con el medio ambiente”, aunque fue un rey constructor, que, en palabras del marqués de Esquilache, todo lo que fuera destruir se oponía diametralmente a su genio: A este Señor le ha de arruinar el mal de la piedra.

            En 1768, el año posterior a la promulgación del Fuero, se estaba construyendo el camino de Madrid al Pardo. Dio la orden el rey de que se economizara mucho la tala de encinas, hasta tal punto que se dejó un pequeño ensanche en el camino rodeado de algunas de ellas con una en el centro somo señal de haberse obrado como el rey había dispuesto.

            Cuenta el conde de Fernán Núñez que cada vez que Carlos III pasaba junto a esa encina solía exclamar: “¡Pobre arbolito! ¿Quién te defenderá después que yo muera?” El historiador Antonio Ferrer del Río, dejó constancia de que el rey Carlos IV mientras vivió la defendió, siendo las tropas napoleónicas las que enteradas del simbolismo de esta la cortaron para leña nada mas poner un pie en Madrid.

            Esta anécdota protagonizada por una encina y el rey que fundó las Nuevas Poblaciones, sirvió en 1988, año en el que se conmemoraba el bicentenario de su muerte, para que en el mes de octubre de ese año se plantara en Guarromán un árbol de esta especie sobre el lecho de las tierras  que cada alcalde trajo de su municipio,  constituidos como tales desde que fue derogado el Fuero en 1835: La Carolina, Guarromán, Carboneros, Santa Elena, Arquillos, Aldeaquemada y Montizón en la provincia de Jaén;  Almuradiel en Ciudad Real; La Carlota, Fuente Palmera y San Sebastián de los Ballesteros, en Córdoba; y La Luisiana y Cañada Rosal en Sevilla.

            Aquella encina plantada hace ahora treinta años, campea hoy como su símbolo de unidad en la bandera de la Mancomunidad Cultural de las Nuevas Poblaciones, la Olavidia de nuestros sueños y nuestros proyectos siempre vigentes.

El día 5 de julio próximo, fecha de la conmemoración del 251 Aniversario de la promulgación del Fuero, concluyen en La Carlota los actos institucionales que comenzaron en La Carolina justamente hace un año. La Comisión Nacional Ejecutiva para la conmemoración del Fuero 250 disolverá todas sus comisiones, y de forma oficial los actos habrán concluido. Puestos a recapitular desde esta Comisión Nacional puede decirse que en un ochenta por cierto se han cumplido sus objetivos, siendo el más importante el que las gentes de estos pueblos, a los que se ha unido el gaditano de Prado del Rey y las entidades locales autónomas cordobesas de Fuente Carretero y Ochavillo del Río, hayan encontrado en estas celebraciones un motivo de identidad común repartidas en dos comunidades autónomas y cinco provincias. Las gentes de las Nuevas Poblaciones han descubierto que al conmemorar estas fiestas del Fuero no se han disfrazado de colonos ni esto es un carnaval, se han “investido” de ellos y del espíritu de sus antepasados que hizo posible que tras las mayores dificultades se mantenga vivo el sueño en una sociedad más justa, más libre y más fraternal y solidaria, sueño que aún pervive.

El Parque Natural de Despeñaperros va a acoger un bosque de diecisiete encinas, una por cada población, y otra más que representará a la comisión que les ha servido como punto de unión a todas ellas en esta conmemoración. Despeñaperros de nuevo verá llegar a los colonos por su camino real, con la emoción de saber que 250 años después también han llegado a casa.

 

ARTICULO EL BOSQUE DE OLAVIDIA FOTO DEL MISMO EN EL DIARIO JAEN

El espíritu del Fuero

CARTEL DE FUERO 250 CON ESCUDOS DE TODOS LOS PUEBLOS

(Publicado en el cuadernillo especial que el Diario Jaén ha dedicado a las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena el jueves 13 de diciembre de 2017)

Se conmemoran este año los dos siglos y medio de la Promulgación del Fuero de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, y por tanto los 250 años de la puesta en marcha de lo que fue considerado como el proyecto estrella del reinado de Carlos III.

Ha sido precisamente el Fuero, a través de una Comisión Nacional Ejecutiva, denominada “FUERO 250 (1767-2017)”, para la organización de tales eventos, quien ha dado nombre y contenido a esta feliz efeméride, aunando a 14 municipios y dos entidades locales autónomas, repartidos en cuatro provincias andaluzas y una castellana manchega.

En estas cinco décadas transcurridas desde 1967 cuando se conmemoró el bicentenario, hemos pasado, a nivel popular, del «aquí vinieron alemanes y suizos traídos por el rey que inventó la lotería» a divulgar, sobre todo a partir de 1983, fecha de la celebración del Primer Congreso Histórico sobre Nuevas Poblaciones, las raíces de lo que somos. He ahí el valor sociológico, además del académico, de los congresos sobre Nuevas Poblaciones, y del ambiente creado en estas colonias carolinas ante un proyecto al que dimos en llamar Olavidia, en recuerdo del intendente que las impulsó en sus orígenes, Pablo de Olavide y Jáuregui.

Ya no se trata de ejercer una actividad más o menos productiva o lúdica de doctorandos y eruditos locales. No se trata de condenar tesis doctorales y revistas de iniciados al círculo cerrado de corteses citas bibliográficas, más enfocadas a dar el baremo metodológico que a aportar luz sobre el tema. Se trata de contar la historia de nuestra presencia aquí. Las aventuras y desventuras de aquellos que levantaron nuestras casas, cultivaron nuestros campos, canalizaron nuestras fuentes, abrieron nuestros caminos, tendieron nuestros puentes, parieron nuestros vivos y enterraron nuestros muertos. Todo ello sin abandonarse al fácil chauvinismo, sin descuidar el rigor científico y de la forma más honesta posible.

Los congresos de historia sobre Nuevas Poblaciones han sido, y afortunadamente lo siguen siendo, con motivo de esta celebración ya ha tenido lugar la primera fase del noveno, el vértice en el que se mantiene en equilibrio la aportación académico-universitaria, la voz popular y el apoyo de la administración local. De ahí que estos pueblos de historia corta hayan buscado sus señas de identidad a través de estos eventos académicos. Se hace necesario y urgente divulgar sus conclusiones, porque además de sembrar conocimientos se alimentan raíces que habrán de trocarse en ramas y frutos de progreso en un futuro.

Pretendemos simple y llanamente ser divulgadores de la Historia, de nuestra historia, sin perder de vista lo que al respecto Cervantes nos deja escrito en El Quijote:

«…debiendo ser los historiadores puntuales, verdaderos y no apasionados, y que ni el interés ni el miedo, el rencor ni la afición no les haga torcer el camino de la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo porveni

Ni el miedo, ni el rencor, ni la afición habrá de torcer el camino por el que transcurrirán los próximos cincuenta años hasta llegar al año 2067 en el que se celebre el Tricentenario del Fuero. Pretendemos que esta conmemoración del Fuero 250 sea la aldaba con la que avisamos a las próximas generaciones que queda mucho por hacer para mantener vivo el espíritu ilustrado que hizo nacer estas Nuevas Poblaciones, desde el convencimiento de que una sociedad mejor es posible, siempre que no perdamos el aliento y el deseo de trabajar por ello cada día.

EL ESPIRITU DEL FUERO ARTICULO EN DIARIO JAEN

La cápsula del tiempo de Guarromán

INTERIOR DE LA CAPSULA DEL TIEMPO DE GUARROMAN

Interior de la cápsula del tiempo de Guarromán

AUTORIDADES PRESENTES INAUGURACION DEL MONUMENTO 2017

Autoridades civiles, militares y académicas presentes en la inauguración del Monumento a los Primeros Colonos de Guarromán, el 28 de octubre de 2017, en cuyo interior de la base se encuentran situados los 467 objetos que fueron depositados por los guarromanenses el 23 de octubre previo, para que sean recogidos por sus descendientes el 5 de julio de 2067, fecha en la que se conmemorará el Tercer Centenario de la Fundación de Guarromán y del resto de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía (Olavidia). En el transcurso de esta inauguración se dio lectura pública a este artículo del cronista oficial.

 

(Artículo publicado en Diario JAÉN el viernes 20 de octubre de 2017)

            Estamos inmersos en Guarromán en la conmemoración del 250 aniversario de su fundación. Ayer se inauguró en La Carolina el Congreso Internacional de Historia sobre las Nuevas Poblaciones, y esta tarde tendrá lugar aquí una conferencia sobre sus viajes a Andalucía del nobel de literatura Camilo José Cela, vinculado con esta real población a través de la Orden de la Cuchara de Palo, a cargo de su hijo Camilo José Cela Conde.

            Como cronista oficial de este municipio me produce una especial emoción el acto que tendrá lugar el próximo lunes día 23 en el nuevo monumento dedicado a los primeros colonos, situado a la entrada misma de esta colonia de Carlos III. En su base hueca y aislada de humedades y otras inclemencias climática, se ha construido por parte del ayuntamiento una capsula del tiempo en la cual podrán depositar los vecinos que lo deseen los mensajes y objetos que consideren oportunos para que sean recogidos por quienes dentro de cincuenta años, justamente el 5 de julio del año 2067, cuando se conmemore los tres siglos de la existencia de Guarromán, abran esta capsula del tiempo y vean y examinen los objetos y mensajes depositados allí por sus predecesores.

            Los niños y adolescentes de este pueblo estarán en primera fila porque serán ellos quienes ya de mayores habrán de recordar e interpretar entonces lo que este lunes 23 de octubre de 2017 se pretendió hacer en este acto. Una vez llena la capsula del tiempo se sellará con ladrillos y cemento para que todo lo allí introducido espere pacientemente la llegada de los “guarromanenses del futuro” que habrán de abrirla dentro de medio siglo.

            En un mundo globalizado en el que los símbolos y las liturgias se van descargando de contenidos hasta hacerse vacuas, el que los habitantes de un pueblo aspiren a “estar presentes” y participar en la conmemoración, dentro de cincuenta años, de los tres siglos de existencia, nos hace pensar que lo mejor de esta capsula del tiempo va a permanecer fuera:  el compromiso de hacer y pasar a las próximas generaciones un pueblo mucho mejor en valores humanos. Sería absurdo tratar de dejar un mejor pueblo a nuestros descendientes, y no mejores descendientes a nuestro pueblo.

            Dicen los antropólogos culturales que una generación sociológica son treinta años. El tiempo en el que un hijo debe comenzar a tomar el timón que llevó su padre. Desde 1986 en Guarromán hemos hecho sonar cada año por estas fechas una campana, que supuestamente estuvo en la puerta de la casa de Pablo de Olavide en Baeza, tantas veces como generaciones nos separan de los colonos que nos fundaron. En 1986 sonó siete veces por cada una de las generaciones computadas entonces. En el año 2007 se incorporó el tañido de la octava generación. En el año 2037 se incorpora el noveno tañido para recordar a las anteriores generaciones.

            El cronista oficial depositará el próximo lunes en esta capsula del tiempo una campana de bronce, réplica de la que perteneció a Pablo de Olavide en Baeza, con las instrucciones escritas para que los guarromanenses del año 2067, los que festejarán el tricentenario, la hagan sonar solemnemente diez veces en el templete del monumento, coincidiendo con los trescientos años del nacimiento del primer guarromanense, Nicolás Kerche, y a modo de recuerdo de todas las generaciones que en el tiempo hemos dado vida a este pueblo.

            Volverán a proclamar el lema que nos une a todas las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, la Tierra de Olavidia: “Nacimos con el Fuero para la concordia de los pueblos”.

            Un censo de habitantes con sus nombres y direcciones, fotos, recuerdos, cartas, catálogos, libros sobre Guarromán, en papel y en formato digital, medallas y otros emotivos objetos llenarán esta capsula del tiempo proyectada hasta el futuro.

            ¿Llegará a su destino? Confío que el entonces cronista oficial de Guarromán, hombre o mujer, repase la hemeroteca de Diario Jaén y haga llegar estas líneas escritas medio siglo antes a quien corresponda. Yo ya seré para entonces cosa del pasado.

 

ENTREGA DE LOS DECIMOS DE LOTERIA

El cronista oficial de Guarromán entrega a su alcalde para ser introducida en la capsula del tiempo una colección de décimos de la Lotería Nacional correspondientes a cada uno de los sorteos del año 1967, uno de los cuales se dedicó al bicentenario de la fundación de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía. Esta colección ha sido una gentileza del periodista de Canal Sur (RTVA) Alfonso Miranda Pérez, gran coleccionista, investigador e historiador de la lotería nacional española.

SELLADO DE LA CAPSULA DL TIEMPO

En presencia del alcalde de Guarromán (Alberto Rubio) y del cronista oficial (José María Suárez Gallego) los operarios municipales procedieron al sellado de la cápsula del tiempo con ladrillos y cemento, que deberá permanecer cerrada durante el próximo medio siglo hasta el año 2067.