El grave problema de las redes sociales es que son una taberna sin vino,
en cuyo mostrador cualquier ignorante se cree un sabio.
(En las tabernas que hay vino las culpas se las echan a éste, y no al ignorante)
El grave problema de las redes sociales es que son una taberna sin vino,
en cuyo mostrador cualquier ignorante se cree un sabio.
(En las tabernas que hay vino las culpas se las echan a éste, y no al ignorante)